La autorregulación con mindfulness es un tema que nos parece de especial interés, pues cuando comenzamos a hablar con nuestros clientes es habitual, al principio, que no conozcan como el mindfulness les puede ayudar en su vida cotidiana o en la reducción del estrés o la ansiedad que padecen. Por eso hemos decidido hacer un breve artículo que resuma todo ello.
Los que practicamos desde hace años técnicas de yoga y meditación sabemos de primera mano que las mismas nos reportan equilibrio y serenidad, y que son un apoyo muy importante para reducir el impacto de los momentos de estrés que puedan aparecer. Pero, además, es que mejoran en buena medida nuestra calidad de vida, al enseñarnos a vivir más atentos a la experiencia, con mayor plenitud del momento presente.
Si atendemos a las investigaciones efectuadas hasta el momento, sabemos que el mindfulness provoca cambios en el nivel de activación del organismo y en diferentes zonas del cerebro, fundamentalmente en la corteza prefrontal, la región temporoparietal, la amígdala y el hipocampo. Todas estas zonas están implicadas en funciones tan importantes como la autoconciencia, la atención, el aprendizaje, la memoria, la supervisión, la toma de decisiones, la empatía y la regulación emocional. En internet podemos encontrar diferentes vídeos y publicaciones donde se detallan los resultados de todas estas investigaciones, siendo uno de los vídeos más interesantes el de la conferencia ofrecida por la doctora Sara Lazar en TED, link que os dejamos a continuación:
https://www.youtube.com/watch?v=m8rRzTtP7Tc
A través de la práctica sostenida en mindfulness nos vamos haciendo más conscientes de nuestro funcionamiento mental, de nuestras sensaciones, emociones y pensamientos, de nuestras conductas, hábitos y ciclos reactivos. A su vez, prestamos más atención en nuestra vida cotidiana y a las experiencias que tenemos, aprendiendo así a parar el piloto automático, la rumiación mental, y a responder con mayor eficacia a las situaciones en lugar de reaccionar ante ellas. Todo esto conlleva una mejora de la autorregulación y un incremento en la capacidad de resiliencia para hacer frente al estrés y las dificultades de la vida cotidiana.
Por otro lado, la práctica de mindfulness moviliza energías y nos libera de impresiones y tensiones que se han ido acumulando en nuestro cuerpo-mente a lo largo de toda nuestra vida. Esto es muy importante, porque muchos de nuestros trastornos también se mantienen debido a todas esas acumulaciones. Y es que los cambios cognitivos, emocionales y conductuales no sólo se producen a través de una intervención psicológica al uso (por ejemplo, modificando directamente creencias limitantes o la propia valoración de las situaciones y de los recursos que disponemos para hacerlas frente), sino también cuando se reequilibra nuestro organismo y se van modificando ciertas conductas y actitudes a la luz de la consciencia, al ir estando más presentes y más ecuánimes ante todo aquello que sucede dentro y fuera de nosotros.
Para que todo esto suceda es necesario un entrenamiento, un compromiso sostenido con la práctica diaria en mindfulness, como todas las investigaciones señalan. Con la práctica formal (sentada) e informal (en la vida cotidiana) vamos obteniendo los frutos de estas técnicas.
En el libro “Conoce tu ansiedad y aprende a gestionarla” se abordan con profundidad los procesos de autorregulación con mindfulness. Puedes consultar el libro aquí: Conoce tu ansiedad y aprende a gestionarla
En HUMANO DEVELOPMENT combinamos las técnicas de mindfulness con la terapia psicológica o el coaching, según sea el caso, para mejorar las habilidades de autorregulación de nuestros clientes, de manera que no sólo puedan afrontar más efectivamente el estrés o ansiedad que padecen, sino para que también puedan mejorar en general su calidad de vida.
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